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jueves, 13 de septiembre de 2018

Intervenciones para la prevención del cáncer de cuello de útero mediante modificaciones de la conducta sexual

Las mujeres jóvenes tienen un alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), incluidos los tipos de virus del papiloma humano (HPV) que pueden causar cáncer de cuello de útero. Las tasas altas de ITS entre los jóvenes destacan la necesidad de estrategias efectivas para evitar la diseminación de las infecciones. Aunque los enfoques conductuales (p.ej. el uso sistemático de preservativos) podrían proteger contra las ITS y el cáncer de cuello de útero, hay una falta de pruebas sobre qué estrategias serían las más efectivas en la práctica. Esta revisión sistemática de la bibliografía se realizó para identificar qué tipos de estrategias conductuales se han probado y evaluar su efectividad.
Se hicieron búsquedas en ocho bases de datos bibliográficas electrónicas hasta el final de 2009.  Para considerarlos relevantes, los estudios tenían que utilizar un diseño de ensayos controlados con asignación aleatoria (ECAs); incluir mujeres jóvenes hasta la edad de 25 años; informar una o más intervenciones conductuales dirigidas a evitar las ITS o el cáncer de cuello de útero; y registrar medidas de resultado conductuales (p.ej. uso de preservativos) o biológicos (incidencia de ITS o cáncer de cuello de útero).
Las búsquedas identificaron 5271 registros bibliográficos. La revisión de los registros realizada por dos revisores de forma independiente identificó 23 ensayos controlados con asignación aleatoria (ECAs) relevantes. Los ensayos se realizaron principalmente en los EE.UU. (21 ensayos) y en consultorios de asistencia sanitaria (p.ej. planificación familiar) (14 ensayos); sólo cuatro se realizaron en ámbitos educacionales. Las participantes de los ensayos tuvieron características socioeconómicas y demográficas mixtas y la mayoría tenía experiencia sexual. Las intervenciones principalmente proporcionaron información acerca de las ITS y enseñaron habilidades para una relación sexual más segura (p.ej. comunicación con las parejas), ocasionalmente complementadas con provisión de recursos (p.ej. servicios de salud sexual gratis). Las intervenciones variaron considerablemente en cuanto a la duración, el tiempo de contacto, el profesional, los objetivos conductuales y las medidas de resultado. Se abordaron varias ITS incluida la infección por VIH y clamidia, pero no el HPV explícitamente.
La medida de resultado conductual más frecuente (medido en 19 ensayos) fue el uso de preservativos para el coito vaginal. Las parejas sexuales, la abstinencia sexual y las ITS se informaron en cuatro, dos y 12 ensayos respectivamente. En cuanto a los efectos estadísticamente significativos, algunas intervenciones mejoraron la conducta relacionada con el preservativo y redujeron el número de parejas sexuales, pero ninguna afectó la frecuencia de episodios sexuales. Los efectos de las intervenciones sobre las ITS fueron limitados. Ninguna de las intervenciones pareció tener efectos perjudiciales. Los métodos utilizados en los ensayos no siempre se describieron bien, lo que dificultó determinar si sus resultados pueden haber estado sesgados. En conclusión, aunque algunas intervenciones conductuales mejoran la conducta relacionada con el preservativo, los ensayos se han realizado principalmente en ámbitos de asistencia sanitaria de los EE.UU., no abordaron específicamente el HPV y fueron demasiado diferentes para permitir la identificación de qué tipo de intervención fue más efectiva.
Conclusiones de los autores: 
Las intervenciones conductuales en mujeres jóvenes que intentan promover conductas sexuales que las protejan de la transmisión de las ITS pueden ser efectivas, principalmente la estimulación del uso de preservativos. Las evaluaciones futuras deben incluir un mayor énfasis en el HPV y su vínculo con el cáncer de cuello de útero, con seguimiento a largo plazo para evaluar la repercusión sobre el cambio de conductas, las tasas de infección por el HPV y la progresión al cáncer de cuello de útero. De ser posible, los estudios deben utilizar un diseño de ECAs con una evaluación integral de los procesos y un análisis de la relación coste-efectividad cuando sea apropiado. Debido al predominio de los estudios de EE.UU. en esta revisión sistemática, las evaluaciones realizadas en otros países serían particularmente útiles.

https://www.cochrane.org/es/CD001035/intervenciones-para-la-prevencion-del-cancer-de-cuello-de-utero-mediante-modificaciones-de-la

domingo, 5 de agosto de 2018

Estados con mas VPH en Mexico

Papiloma humano ocupa el cuarto lugar entre los tipos más comunes de cáncer que afecta a mujeres, sin embargo Jalisco es el estado más afectado en hombres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus de papiloma humano (VPH) ocupa el cuarto lugar entre los tipos más comunes de cáncer que afecta a mujeres, sin embargo Jalisco es el estado más afectado en hombres.
El virus de papiloma humano puede causar verrugas en diferentes partes del cuerpo, este se propaga a través del contacto sexual, ya sea por relaciones orales, vaginales o anales con una persona infectada, en algunos casos el paciente puede desarrollar un cáncer.
Estados más afectados por papiloma humano
Pese a ser más común en mujeres, estos son los estados con más casos de VPH en hombres según el reciente reporte de la Dirección General de Epidemiología, (DGE).
  • Jalisco con 169
  • Tlaxcala con 111
  • Ciudad de México con 79
  • Estado de México con 73
  • Puebla con 72
La subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, señaló que en muchas ocasiones el VPH no genera problemas de salud pero los virus 16 y 18 causan el 70 por ciento de los cánceres cervicouterinos, mientras que los tipo 6 y 11 general el 90 por ciento de las verrugas.
¿Cómo prevenir?
Durante el 2017 se encontraron 552 casos de virus en mujeres representando el 88 por ciento de los 624 casos en total de VPH. De ahí la importancia, de que las niñas a partir de los 11 años de edad se apliquen la vacuna contra el VPH, la cual puede prevenir la infección, agregó la Secretaría de Salud Federal.
Aunque específico que la forma más confiable de prevenir la infección es con el uso correcto y constante del condón en las relaciones orales, vaginales y anales.
Debido a que no hay tratamiento para el VPH, los afectados deben atenderse con el médico quien evitará el crecimiento de la verruga, por ello la importancia de que las mujeres se realicen cada año la prueba del Papanicolaou.



miércoles, 16 de mayo de 2018

¿Funciona la vacuna contra el virus del papiloma?



El autor principal de esta revisión Cochrane, el doctor Marc Arbyn, de la Unidad de Epidemiología del Cáncer del Belgian Cancer Centre, Sciensano, afirmó: «Los hallazgos de esta revisión deben considerarse dentro del contexto de múltiples estudios internacionales de vigilancia, realizados por el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS desde que se autorizaron las vacunas. El Comité concluyó que el perfil de riesgo-beneficio de las vacunas contra el VPH continúa siendo favorable. Además, mostró su preocupación acerca de las afirmaciones injustificadas sobre los daños, las cuales que no están respaldadas por pruebas epidemiológicas ni biológicas y que podrían afectar a la confianza de los ciudadanos. Al mismo tiempo, el Comité animó a las autoridades sanitarias a continuar la vigilancia y la investigación en busca de posibles acontecimientos adversos».

Existen muchos tipos de VPH diferentes. Algunos están asociados con la aparición de estas lesiones cervicales que pueden convertirse en cancerosas y están considerados como tipos de VPH de alto riesgo. Dos de estos tipos de alto riesgo (VPH16 y VPH18) son los responsables del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero del mundo. Las vacunas se han desarrollado para ayudar al sistema inmunitario a reconocer ciertos tipos de VPH. Debido a que este tipo de cáncer puede tardar varios años en desarrollarse, los organismos reguladores y las agencias internacionales de salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideran que las lesiones cervicales son la variable de valoración de preferencia para los ensayos sobre la vacuna contra el VPH.

La doctora Jo Morrison, especialista en oncología ginecológica en el Musgrove Park Hospital de Somerset, en Reino Unido, afirmó: «La vacunación tiene como objetivo preparar al sistema inmunitario para que produzca anticuerpos que bloqueen las futuras infecciones naturales por VPH. Estos datos muestran que la vacunación contra la infección por VPH protege frente a la lesión premaligna cervical y es muy probable que esto reduzca las tasas de cáncer de cuello de útero en el futuro. Sin embargo, no puede prevenir todo el cáncer de cuello uterino y continúa siendo importante realizarse pruebas regulares de detección aunque hayamos sido vacunada».

Además, añadió: «El cáncer de cuello de útero puede tardar muchos años en desarrollarse tras la infección por VPH y la aparición de lesiones precancerosas, por eso se necesitan estudios de seguimiento a largo plazo para averiguar los efectos de las vacunas contra el VPH sobre las tasas de cáncer de cuello uterino».

Cita completa: Arbyn M, Xu L, Simoens C, Martin-Hirsch PPL. Vacunación profiláctica contra los virus del papiloma humano para la prevención del cáncer de cuello de útero y sus precursores. Cochrane Database of Systematic Reviews 2018 Issue 5. Art. No.: CD009069. DOI: 10.1002/14651858.CD009069

martes, 6 de febrero de 2018

Cada año 1'3 millones de personas mueren por cáncer en las Américas



OPS/OMS/DICYT En las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte, y se estima que cada año 2'9 millones de personas son diagnosticadas y 1'3 millones mueren por esta enfermedad. Aproximadamente el 52 por ciento de los nuevos casos de cáncer y el 35 por ciento de las muertes por cáncer se producen prematuramente en personas de 65 años o menos. Si no se toman medidas adicionales, se prevé que, para el año 2025, la carga del cáncer aumente a más de 4 millones de nuevos casos y 1'9 millones de muertes.



La comunidad mundial conmemora el Día Mundial contra el Cáncer el 4 de febrero, bajo el lema 'Nosotros podemos. Yo puedo'. La OPS se une a este esfuerzo para explorar cómo cada uno de nosotros, de forma colectiva o individual, puede contribuir a reducir la carga mundial por cáncer, enfocando los esfuerzos tanto en la prevención mediante la reducción de la exposición a los factores de riesgo, como en el control, mejorando el acceso a diagnóstico temprano y tratamiento adecuado.



La campaña del Día Mundial contra el Cáncer en 2018 hace un llamamiento a unir esfuerzos entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para promover acciones e inversiones en áreas como el control del tabaco, la promoción de estilos de vida saludables, el tamizaje y detección temprana del cáncer, y la mejora de los servicios de tratamiento, así como de cuidados paliativos cuando la cura no es posible.



Prevención del cáncer



La carga del cáncer se puede reducir mediante mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen el consumo de tabaco, baja ingesta de frutas y verduras, el uso nocivo de alcohol o la falta de actividad física.



Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C - para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.



Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo. Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil. Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colorrectal, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana ligados a un el acceso al tratamiento oportuno.

http://www.dicyt.com/viewNews.php?newsId=38263